Tham&Videgård Arkitekter

Biografía

Martin Videgård: Se nos pidió que debatiéramos sobre un posible enfoque nórdico de la arquitectura y nuestro proyecto del Tree Hotel, el hotel en un árbol, contiene y desarrolla muchos de estos pensamientos. En pocas palabras: la relación entre naturaleza y arquitectura. Nuestro interés se extiende por diversos contextos y nuestro estudio lleva a cabo esta búsqueda para cada proyecto. El resultado es un enfoque contextualizado, en el que el análisis de un lugar y la interpretación de un programa funcional pueden conducir a una arquitectura capaz de mezclarse, entrelazarse e integrarse con la naturaleza.
Bolle Tham: El Mirrorcube, proyectado para el Tree Hotel de Harads, es una estructura minimalista que permite descansar en el centro de un bosque denso y salvaje situado en el extremo norte de Suecia, cerca del Círculo Ártico. La arquitectura reducida que hemos propuestos es un espacio pequeñísimo que depende totalmente de la calidad del entorno que lo rodea, de las condiciones de luz y de la fuerte presencia física del bosque. Los altos pinos constituyen su entorno y sostienen la estancia.
Martin Videgård: La construcción alude también a la relación del hombre con la naturaleza; nuestro modo de equiparnos con tecnologías sofisticadas para afrontar los climas rígidos y también el deseo de explorar la naturaleza hasta su nivel más salvaje y esencial. Puesto que el exterior refleja el entorno y el cielo, creando un refugio mimetizado, el Mirrorcube se convierte en la expresión física de estas ideas, el sueño de un refugio aislado, lejano de la civilización.
Bolle Tham: Nuestra casa de luz presentada en el pabellón nórdico e una versión destilada de las observaciones que han inspirado el Tree Hotel; una relación a la vez directa y conceptual con la naturaleza, la luz nórdica, los árboles y el cielo.

El estudio Tham & Videgård Arkitekter trata muchos aspectos de la arquitectura, desde intervenciones urbanísticas a gran escala hasta edificios individuales, interiores y objetos. ¿Cuál es el terreno común? ¿Se puede decir que su enfoque personal hace siempre referencia al contexto?

Martin Videgård: Sí, uno de los factores que hacen que el trabajo de proyectar sea constantemente interesante y estimulante es el contexto. Si se observa de cerca el contexto de un proyecto, su entorno físico e ideológico, se obtienen una inagotable fuente de inspiración para nuevas soluciones y respuestas precisas para cada programa. Para tener éxito, el concepto de un proyecto arquitectónico debe basarse en una serie de observaciones relativas a su contexto. De hecho, se podría sostener que es el contexto lo que determina, en primer lugar, si un proyecto arquitectónico funciona para un lugar determinado y una época concreta.
Bolle Tham: La arquitectura, en su esencia, consiste en crear y organizar el espacio. Originariamente, como respuesta a la necesidad de ofrecer al hombre un cobijo frente a la naturaleza. Una larga historia, de miles de años, ha llevado a la arquitectura a evolucionar desde primitivo refugio a una forma de arte que comprende varios niveles culturales, una cultura de la construcción variada y compleja. La oportunidad y la adecuación a las condiciones específicas del lugar han generado soluciones diferentes para la misma necesidad, desde el iglú de los esquimales a los tipis norteamericanos. Las condiciones físicas del contexto han sido, por tanto, el punto de partida obvio en la elección de la forma de los edificios. Paralelamente, cada región ha desarrollado su propia identidad, en la que filosofía, religión y leyes han creado el esqueleto de la sociedad. Esto ha generado contextos culturales distintos que, junto al contexto físico, constituyen hoy la base de cualquier arquitectura.
Martin Videgård: Además, vivimos en una época en la que los viajes, reales y virtuales, hacen que el mundo sea cada vez más pequeño. La globalización ofrece, a personas de todo el mundo, referencias comunes, presentando a la arquitectura nuevas oportunidades –una actitud más abierta a ideas diferentes- y nuevos retos -el riesgo de descuidar el contexto y de una insignificante uniformidad-. Sin embargo, pensamos que, a través de la comprensión del contexto, la buena arquitectura puede representar tanto el nivel internacional como el local, utilizando el clima, la herencia cultural y los conocimientos particulares como un filtro a la globalización. Nuestro modo de trabajar conjuga pragmatismo e intuición para obtener claridad y fuerte expresividad arquitectónica. La mejor arquitectura es suficientemente clara para ofrecer múltiples lecturas según las personas, el lugar y la época.

Concursos, conferencias y exposiciones representan una parte importante de la actividad de Tham & Videgård Arkitekter': ¿qué papel juegan en su trabajo?

Bolle Tham: Nos dan la oportunidad de debatir y desarrollar nuestras ideas con otros colegas, en un contexto internacional. Las conferencias y las exposiciones tienen lugar más a menudo en el extranjero que en Suecia y los concursos generan tiempo para la investigación dentro del estudio, un modo para explorar y saber más sobre diferentes lugares y culturas del mundo. Naturalmente, estas actividades inspiran e influencian la actividad cotidiana en el estudio.

En 2007 Tham & Videgård Arkitekter se ha adjudicado el concurso para la nueva Facultad de Arquitectura y la entrada al campus del Royal Institute of Technology de Estocolmo. ¿Podría describir en detalle el proyecto?

Martin Videgård: Se podría describir la situación del emplazamiento del campus KTH, un entorno histórico y cultural muy concreto que comporta limitaciones físicas, como lo contrario de una tabula rasa. La nueva facultad se ubica en el área de un patio ya existente, junto a la entrada principal de la Universidad, con sus originales e imponentes edificios de ladrillo de principios del siglo XX.
Un punto de partida ha sido el estudio de posibles modelos de circulación en el campus KTH y a través del patio, con el fin de construir el edificio sin reducir el número de recorridos. Ello ha originado la idea de incluir y animar la circulación en torno y a través del edificio como modo para integrar y anclar completamente la nueva facultad al lugar. Además, hemos propuesto que todo el edificio, y no solo la planta baja, pudiera ser accesible a todos, profesores, estudiantes, investigadores y visitantes. Esta apertura queda reforzada por las formas continuas y redondeadas de la planta, en la que diversos espacios y funciones pueden estar unos junto a los otros prácticamente sin la presencia de paredes. Las vistas y los recorridos se extienden a través de una estructura cuyas condiciones espaciales recuerdan más un paisaje que un edificio institucional tradicional.
Bolle Tham: Además, este edificio nos ha permitido un uso extensivo de las superficies acristaladas en las fachadas, lo cual les ha conferido un tono generalista, además de dotarlo generosamente de luz y transparencia sin comprometer su eficiencia energética y climática.

El estudio Tham & Videgård Arkitekter ha obtenido, recientemente, el primer premio del ECOLA-Award 2012 con la Atrium House. ¿Nos podrían explicar, en general, cuál es su idea de edificación residencial y sostenibilidad?

Martin Videgård: Pensamos que existe un gran potencial para crear una arquitectura contemporánea sostenible que se sirva de las nuevas tecnologías de construcción y de los nuevos materiales. La sostenibilidad es un concepto muy amplio que abarca temáticas de tipo ambiental, social y económico. Una creciente conciencia medioambiental a nivel de arquitectos, constructores y usuarios conducirá a innovaciones tecnológicas e invitará al sector de la construcción a desarrollar soluciones sostenibles a largo plazo. De la búsqueda de una proyectación, una producción y un modo de vida más sostenible surgirá una nueva arquitectura con una expresión propia única.
Bolle Tham: En la construcción residencial, los métodos de construcción simples y directos resultan, a menudo, la mejor estrategia en términos de sostenibilidad. Generan edificios fáciles de construir, de mantener en buenas condiciones y de reciclar. Es lo que piensan también los mejores ingenieros estructurales con los que colaboramos y, cuando la técnica de construcción es suficientemente refinada, contribuye también a crear espacio para desarrollar una arquitectura más sostenible.
La Atrium House ha sido proyectada en base a esta línea de pensamiento. Se inspira en la fuerte materialidad de la arquitectura agrícola local de Gotland y puede ser descrita como una estructura arquitectónica austera en la que los elementos necesarios para las funciones cotidianas se reducen al mínimo. Respecto al paisaje, abierto y vasto, el edificio parece más un muro bajo que una casa. Está construido en torno a un patio interior completamente cerrado, destinado a servir de punto fijo, una estancia resguardada al aire libre, mientras que el resto de la propiedad se deja inalterado, como un prado en el que las ovejas pastan e impiden que la tierra vuelva al bosque.